LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
La astrofísica de altas energías ha experimentado un importante desarrollo en los últimos años,
gracias a los datos obtenidos por los modernos observatorios astronómicos de rayos-X y rayos-gamma, revelando que el
cielo visto en estas frecuencias tiene una naturaleza mutable y violenta. Muchas de las fuentes celestes que emiten los
fotones de la mayor energía detectada hasta ahora se hallan aún sin identificar, por lo que conocer su
naturaleza y origen es actualmente una de las fronteras de la astrofísica contemporánea.
El Grupo de Investigación Fuentes de Alta Energía en la Galaxia desarrolla su actividad investigadora
en el ámbito de la astronomía multi-espectral, mediante la realización de observaciones de las fuentes de
alta energía en longitudes de onda radio, ópticas, infrarrojas y de rayos-X. Gracias al uso conjunto de todas
estas técnicas, se puede lograr una comprensión global de los fenómenos físicos que tienen lugar
en estos objetos celestes (discos de acrecimiento en torno a agujeros
negros y estrellas de neutrones, eyecciones de plasma a velocidades relativistas, radiación sincrotrón,
efecto Compton inverso, etc).
La dirección de procedencia de los fotones de alta energía no puede ser determinada con precisión en
la mayoría de ocasiones, lo que representa un problema a la hora de identificar su origen. La incertidumbre en la
posición oscila desde varios minutos de arco hasta ~1°, según el instrumento (a efectos de
comparación, el tamaño angular aparente de la Luna llena es de 30 minutos de arco). Por tanto, son necesarias
observaciones a longitudes de onda más largas, para las cuales la indeterminación posicional típica es menor
que un segundo de arco. Si dentro de la caja de error en torno a la posición de la fuente de alta energía se
observa una o varias fuentes en otra región del espectro electromagnético y éstas también emiten
de forma distintiva y peculiar, se convierten en candidatas a contrapartida a energías más bajas. Por ejemplo,
la presencia de una radiofuente de naturaleza no térmica y claramente variable en el tiempo cuya posición
coincida con la de la fuente de alta energía es un indicio fiable que delata su posición. Una vez conocida la
contrapartida a energías más bajas, es posible estudiar la naturaleza de la misma mediante análisis
fotométrico y espectral, lo que nos ayuda a acotar los posibles escenarios físicos que dan lugar a la
emisión de alta energía.
Para la obtención de datos nos servimos de muy diversa instrumentación accesible a la comunidad
astronómica internacional previa aprobación de las propuestas por el correspondiente grupo de expertos en cada
caso. Entre los observatorios que utilizamos con asiduidad están el radio-interferómetro
Very Large Array
(Nuevo México, EE. UU.) y los telescopios ópticos/infrarrojos de los observatorios de
Calar Alto (Almería, España) y del
Roque de los Muchachos
(Isla de La Palma, Islas Canarias, España). De forma complementaria, nuestro trabajo también se basa en el uso
y explotación de datos de archivo correspondientes a antiguas observaciones, que pueden volver a ser analizados con un
objetivo diferente de aquel que originalmente motivó las observaciones. Entre otros, han resultado ser muy útiles
en nuestras investigaciones los archivos de datos del
Observatorio Europeo Austral (ESO), del
National Radio Astronomy Observatory
(NRAO) y del observatorio de rayos-X
XMM-Newton.
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